Un espacio para pensar(te) sin juicio.
Acompañar a otras personas es un trabajo profundamente valioso. Y también agotador.
Hay momentos en los que el saber no alcanza: aparecen las dudas clínicas, el miedo a no estar ayudando, el impulso de intervenir desde el miedo o el bloqueo cuando algo no avanza.
Supervisar es poder detenerse para mirar eso con calma. Es revisar qué está ocurriendo en el proceso terapéutico, pero también tu impacto dentro de ese vínculo.
La supervisión no sirve únicamente para aprender una técnica o confirmar un juicio clínico. La supervisión no es un espacio para aplicar recetas, sino para construir una forma de ejercer que se parezca a ti.
Algo que nazca de lo que te importa, de lo que te conmueve cuando acompañas, y de la manera en la que quieres estar presente en tu hacer terapéutico.


¿Cómo trabajo en supervisión?
Trabajo desde una perspectiva contextual y funcional, basada en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y en la Psicoterapia Analítico Funcional (FAP).
Eso implica no solo analizar el caso, sino también revisar cómo se está dando la relación terapéutica, qué patrones aparecen en el vínculo y qué está interfiriendo en la intervención.
Las sesiones incluyen formulación funcional de casos, ejercicios prácticos, orientación clínica y exploración de las barreras que puedan estar surgiendo en tu forma de acompañar.
No se trata de corregirte, sino de acompañarte a construir una práctica más flexible, más presente y más coherente con la forma de estar que deseas ofrecer como terapeuta.
¿Para qué puede ayudarte una supervisión?
- Clarificar el caso y organizar objetivos clínicos.
- Analizar patrones relacionales que se repiten en sesión.
- Observar tu estilo de intervención y su impacto en el proceso.
- Identificar barreras personales que interfieren en tu práctica.
- Recuperar dirección cuando sientes que te has desconectado.
- Abordar el cansancio, la exigencia o el temor a equivocarte.
- Practicar desde lo experiencial las dificultades que aparecen en sesión.
- Volver a vincularte con los valores que te trajeron hasta aquí.
Supervisar es volver a conectar
No se trata de tener todas las respuestas.
Se trata de moldear tu práctica con más conciencia, cuidado y el compromiso de parecerte, cada vez más, al terapeuta en que deseas verte.
Contacto
Puedes escribirme si quieres agendar una primera sesión o hacerme una consulta.
Te responderé lo antes posible.
Terapia desde donde estés
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